sábado, 18 de diciembre de 2010

Ao Nang, Krabi (Tailandia) - Sorpresivo relajo

Llegue desde Langkawi a Satun en ferry e inmediatamente tome un bus a Krabi. Se hizo lastimosamente largo ya que el bus era una traffic y, a pesar de que no soy el profesor Jirafales, mis piernas no entraban de manera sana.
En Krabi no tenía ni idea que hacer así que me uní a un australiano y nos fuimos a Ao Nang un lugar maravilloso a 30 minutos de Krabi Town. Ao Nang es un lugar hermoso y turístico en forma de L: tiene dos grandes calles unidas ortogonalmente de varias cuadras cada una. En las calles esta lleno de restaurantes, comercios de ropa, varios hoteles y una oficina de turismo cada 6 pasos de persona bajita. Nos quedamos en Jinda guesthouse por 150 Baht cada uno y salimos a recorrer. Venia de un Langkawi lluvioso y Ao Nang no quiso ser menos! Llovieron tantos tom & jerrys que me desconcertó: me voy a pasar cumpliendo mi loco deseo de Asia bajo la lluvia?
En el guesthouse me encontré con dos Neozelandeses asi que los invite a tomar unas bellas rubias (o sea, cervezas) y salimos los cuatro. Hablan tan rápido y difícil que el 60% de las cosas que me dicen no las entiendo! Hoy todo se puede analizar con estadísticas: el 70% de la gente lo sabe.
A veces creo que mi ingles se pone peor cada día...


La noche en Ao Nang fue wild! Al parecer mis compañeros de salida nocturna son buenos bebedores asi que nunca falto una cerveza en la mesa. En el primer bar Reggae que fuimos jugamos unos pools mientras escuchamos una reggae banda en vivo. Después salimos a pasear hasta que nos metimos en una calle donde había varios bares, todo parecía sano y simpático! Aparentemente nos metimos en una especie de cuadra de trabajadoras sexuales y a cada paso teníamos a una tailandesa rogandonos para que tomemos una cerveza en su bar... Salimos de ahí con la dificultad de un Rock star para salir de un hotel. En ese momento advertí la inmensa diferencia entre la Malasia religiosa y puritana que conocí y la famosa Thailand wild night life!


Rock Climbing
Krabi es famosa por la posibilidad de hacer rock Climbing, esto es, trepar en muros de roca con arneses y sogas. Me uní a esa experiencia por curiosidad, me salió 800 Baht. El pre sentimiento yendo en un bote rústico a la hermosa Railey Beach se asimilo al sentimiento de un niño en noche buena: papa Noel va a traerme regalos! Nos pusimos los arneses, tuvimos una explicación previas de nuestro rasta-guide y me enfrente con un muro de 15 metros! Fue escandalosamente difícil trepar por ese muro metiendo la mano en los recovecos que encontraba en la roca, temiendo por mi seguridad y recibiendo las indicaciones del guía que me sostenía. Llegue! felicitaciones champ, ahora a la siguiente prueba!


El segundo muro parecía mas fácil que rascarse el ombligo... Pero (generalmente hay un pero) la soberbia nunca es buena compañía. Me costo tanto trepar los 13 metros de ese muro que mas de una vez necesite recostarme en la soga mientras me sostenían en el aire. Dos veces mire para abajo y dije "bajo. No doy mas". El guía no aceptaba mi rendición, me tiraba buena onda e insistía: yo podía, solo que todavía no me había dado cuenta! Cuando llegue arriba fue tan placentero que es difícil de explicar. En ese momento recordé la frase que acompaña este diario de viaje: no hay mayor limitación que la que nosotros mismos nos imponemos.


Cuando baje el guía estaba orgulloso y contento por mi, por ver como supere ese difícil obstáculo. "ahi esta la clave" me dijo "never give up".





Había mas muros por trepar pero mis brazos me quemaban del dolor así que me dedique a recorrer la isla y dejar la trepada para los monos.



Camine por 5 minutos y llegue a la famosa Railey Beach: Como explicar lo que vieron mis ojos al llegar a la playa! Parecía un set holliwoodense, la perfección se había hecho playa! Ni mis ojos creían lo que veían, parecía un dibujo retocado con photoshop! Definitivamente mejores que las de Malasia!

Antes de irme de Ao Nang tenía que pasar a charlar con una tímida tailandesa de 25 años que conocí la primer noche en el bar, siendo ella la barwoman. Fue espectacular charlar con una local! De noche trabaja en el bar y de día es recepcionista de un Spa. Pase por el spa al mediodía y con unas rustiquisimas y divertidos maneras de hablar ingles pasamos una hora charlando. Resulto ser súper sencilla y tímida al punto que causaba gracia. Cuando le pregunte como era posible que siendo tan bella y dulce (si, me salió el Latin Lover de adentro) no tuviera novio me dijo que tenía que trabajar por su familia: sinceramente me sentí muy emocionado que pusiera a su familia por delante de sus propias cosas; no es algo común hoy en día donde todo pasa por el YO. Todavía me queda mucho por aprender y copiar...

Seguime, acompañame a Ko Phi Phi!

4 comentarios:

  1. Bien Gabote!! Vivo paso a paso contigo!! Don't you ever stop!! Know no limits!!

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  2. Hermano querido,

    Segui asi, parece que estas en el paraiso.

    Segui adelante conociendo, que la experiencia que te va a dejar va a ser fantastica.

    Salud, brindo por vos

    Suerte

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  3. Me emocionás Gabote.
    Seguí seduciendo lugareñas y a nosotros con tus relatos.
    Acordate que me tenés que contar por separado lo que no podés escribir en el blog...

    Abrazo!!

    Toto te manda un pico.

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